Jonathan Herrera chocó con su motocicleta y el médico que lo atendió en el hospital de la localidad correntina de Alvear certificó que no tenía lesiones. Luego fue trasladado en un patrullero a la casa de un familiar a la que llegó con traumatismo de cráneo que derivaron en su fallecimiento. La Justicia dilata la investigación. Caen sospechas sobre un médico y un grupo de policías.
Un joven que fue trasladado por policías a un hospital, tras un accidente de tránsito en la localidad correntina de Alvear, murió en un hospital de la ciudad de Corrientes a raíz de las lesiones.
Se trata de Jonathan Alejandro Herrera, de 28 años, quien había ingresado al Hospital Escuela José de San Martín con una fractura de cráneo frontal, golpe importante en el cerebro y hemorragias internas.
Por el caso, los familiares del joven pidieron que se investigue a los efectivos policiales que estaban de guardia ese día en esa localidad y también el médico que lo había revisado tras un siniestro vial.
El hecho ocurrió el 14 de enero pasado cuando Herrera circulaba en una motocicleta y cerca de las 02.55 chocó con otro motociclista, Ramón Buera.
Llegó al lugar una patrulla policial y trasladó a ambos hasta el hospital local, donde un médico, Leandro Ortega, determinó que tenían lesiones leves y les recomendó a ambos permanecer en reposo.
Los uniformados trasladaron a Obregón hasta su casa, pero a las 04.30 Herrera fue llevado a la casa de un familiar lejano, Ramón Buera, en un barrio distante de su domicilio.
Los policías lo habían bajado del patrullero y lo llevaron en hombros hasta el interior de la vivienda, porque no se podía sostener en pie.
La hermana de Herrera, se anotició del siniestro vial a las 07.30. Ella, Gabriela Tamara Castro, se dirigió a la casa de su familiar a busca al joven.
Cuando lo vio, él estaba acostado en una cama, boca abajo, lo llamó, pero no se despertó. “Cuando giró la cabeza veo que tenía la cara hinchada, los ojos morados, la nariz ensangrentada, la boca hinchada”, contó Castro.
Es por ello que aproximadamente a la hora 08.45 ella lo traslada por sus propios medios al hospital, donde es recibida por otro médico, estableció que tenía lesiones graves. “Este chico está mal”, había asegurado el médico Roberto Ayala, quien ordenó que trasladen al paciente hasta Santo Tomé.
Debido a la gravedad del caso, el joven fue trasladado al hospital central de Corrientes, donde falleció este 11 de enero.