La categoría de recría se viene trabajando desde hace muchos años en nuestro país. Por un lado porque diversifica la producción ya que no se venden solamente terneros de destete o vacas de descarte. Y por otro, permite contar con una categoría de fácil comercialización para equilibrar el desfase entre la oferta y la demanda de forraje, sequías o inundaciones u otras necesidades económicas de la empresa, sin afectar el capital de la misma que es la vaca. Según Francisco Santini del INTA Balcarce se debe mejorar el trabajo con esta categoría ya que resultará esencial para cubrir la demanda interna y externa de carne en los próximos años.
“Uno de los objetivos que los productores deben plantearse es tener la recría lista a los 15 meses de edad para las hembras que se destinaran a reemplazo con el peso adecuado, o sea que buscamos en ellas aproximadamente 60% del peso adulto del rodeo de cría” explica el profesional. Así mismo detalla que es necesario un tratamiento adecuado de la alimentación de la recría, ya que esta categoría requiere altos niveles proteicos, de manera que en la deposición se genere músculo y no grasa y que también se obtenga una estructura ósea que permita lograr animales pesados. Además el especialista de INTA Balcarce explicó que la alimentación de los terneros de recría puede ser muy variada, incluyendo sistemas netamente pastoriles, el uso de pasturas más suplementación con ensilajes o concentrados, o el encierre en corral alimentando a los animales con dietas basadas en uno o varios recursos como henos, ensilajes o granos, entre otros. También puede darse la combinación de sistemas, como una etapa pastoril seguida de otra a corral, o viceversa. “Hoy en la Argentina un gran porcentaje de animales llega a faena en 330, 340 kilos y eso va a ser que en año 2022 tengamos dificultades para el consumo interno y para la exportación porque estamos faenando a peso
inadecuado en función de lo que podríamos estar produciendo” agrega Santini. Y plantea que el objetivo debe ser llegar a faena con animales de 440 o 450 kilos para que sea destinado a exportación y también al consumo interno.