El desertor, de Rafael Delgado.
El vizconde demediado, de Italo Calvino.
De violines y gallinas, de Daniel Moyano.
En una ciudad llamada San Juan, de René Marqués.
Simplicio, de Émile Zola.
Los ojos de Lina, de Clemente Palma.
El hablador, de Mario Vargas Llosa.
El corazón delator, de Edgar Allan Poe.
Trenzas, de María Luisa Bombal.