La Pachamama, que se sabe golpeada, manipulada, violada, invadida e ignorada tantas veces, nos recuerda que ni la tierra ni nuestros cuerpos son territorios de conquista. Las hermanas y los hermanos que luchan, también nos lo recuerdan.

En este capítulo de la Juana hablamos de la Pacha y hablamos del Tercer Malón de la Paz que llega en estos días, marchando desde la puna jujeña, para presentar sus denuncias y demandas ante la Corte Suprema de Justicia y ante el Congreso de la Nación.

En agosto, Los pueblos y las pueblas celebramos con aromas, sabores, fueguitos, colores, y cantos los ciclos de la tierra. Nos conectamos con prácticas antiguas, agradecemos, pedimos. Recurrimos a la sabiduría de las plantas, sahúmamos nuestras casas, bebemos caña con ruda, preparamos los alimentos para ser compartidos y ofrendados. Tomamos conciencia de las múltiples opresiones y violencias que golpean a nuestros territorios cuerpo y tierra.
Cuidarla es cuidarnos.