Un fallo de la justicia civil provincial estableció que el Club Lafinur deberá pagar una suma cercana a los $800 mil más intereses, por una deuda generada en 1986. La deuda se generó ese año, tras la compra de un Fiat Regata cero kilómetro, que fue sorteado en una rifa.

El vehículo fue entregado al ganador, pero el problema apareció cuando el club le pagó a la empresa Ovecar con cheques sin fondos. Según consta en la sentencia de la causa, Lafinur quería comprar dos autos, pero como los cheques rebotaron, la empresa nunca entregó el segundo vehículo.

Posteriormente, las autoridades de aquel momento de Lafinur reconocieron que la deuda por el auto, gastos administrativos y de cobranza era por 36.862 australes, moneda antecesora al peso argentino.

El 10 de septiembre, el Juzgado Civil Nº 3 dictó una sentencia definitiva en la que estableció que el club debe pagar la suma de $54.424,42, pero con las sumas actualizadas por los intereses, la deuda sería cerca de $8oo mil.

El actual titular de Lafinur, Fabio Irustia, habló en Amanecer Informados y sostuvo que “es imposible hacer frente a una deuda de este tamaño”. Además solicitó la ayuda del gobernador, Alberto Rodriíguez Saá y del intendente Enrqiue Ponce, para que puedan colaborar en la situación que atraviesa la histórica institución y evitar el cierre de sus puertas, lo que dejarí a 200 chicos sin sus actividades deportivas.

Fabio Irustia, titular del Club Lafinur