A las 11 horas del día de hoy, comenzó a realizarse la audiencia preliminar por el caso del homicidio agravado de Brian Zabalo, quien fue asesinado de 30 puñaladas el último sábado. El presunto autor del hecho, Ramiro Benítez, se cruzó con la familia Zabalo en la Oficina Judicial.
El Dr. Sebastián Pardo, defensor de la familia Zabalo, pidió ser querellante en la causa, amén del trabajo de la Fiscalía.
El hecho:
Un contador de la localidad correntina de Paso de los Libres fue asesinado de 30 puñaladas por un compañero de trabajo con el que habría compartido una relación muy estrecha en los últimos tiempos. El homicida fue detenido horas después y dijo que el ataque fue producto de un “desliz emocional”.
La investigación se inició en la madrugada del sábado, cuando una persona se comunicó con la Policía y alertó que en la zona del paraje Ombucito, cerca de la capilla María Auxiliadora, había hallado tendida a una persona con varias heridas de cuchillo.
Una patrulla llegó rápidamente al lugar, en la zona rural de Paso de los Libres, y constató que el joven ya estaba sin vida. La víctima fue identificada como Brian "Pitu" Zabalo, de 28 años, quien trabajaba en una oficina de despachantes de aduanas.
Unas dos horas después y a varios kilómetros, la Policía halló el Fiat Siena de Zabalo abandonado con la puerta delantera izquierda abierta. El coche estaba en cercanías del puente “La despedida”, más cerca de la zona urbana. En el interior se hallaron grandes manchas de sangre, lo cual evidencia que la víctima fue atacada en ese lugar.
Los médicos forenses constataron que sufrió 30 puntazos, principalmente en el pecho y el cuello, lesiones que le provocaron la muerte rápidamente por una profusa hemorragia.
Bajo las órdenes del fiscal Facundo Sotelo, la Policía comenzó a reconstruir las últimas horas de vida del contador. El hallazgo de 12.000 pesos en efectivo en uno de los bolsillos de la víctima hizo que el móvil del robo se descartara rápidamente.
La familia de Zabalo relató que el joven había salido en horas de la noche en el Fiat Siena, después de pasar dos semanas aislados por coronavirus.
El contador, que también estaba por recibirse de profesor de matemáticas e integra una conocida familia de Paso de los Libres, había acordado encontrarse con Ramiro Benítez, de 30 años, con quien compartía el trabajo.
Los investigadores localizaron al sospechoso frente a su casa, en la zona de Plácido Martínez e Hipólito Yrigoyen. En un primer momento, el sospechoso se mostró tranquilo, pero los policías advirtieron que en sus manos tenía algunas heridas cortantes recientes.
Al allanar su casa, los agentes encontraron el celular de Zabalo y corroboraron que habían acordado encontrarse. Además, había ropas con manchas de sangre y estaban las llaves del Fiat Siena.
Agobiado por la situación, Benítez terminó confesando el crimen y alegó que fue un “desliz emocional” que tuvo durante el encuentro. No obstante, esa declaración deberá ser ratificada esta semana en su indagatoria para que tenga validez judicial.