Cuando llega el frío del otoño pareciera que el cuerpo nos pide comer más. Nos olvidamos del equilibrio y parece que necesitamos algo más fuerte, calórico y caliente.
Esta necesidad de comer mucho continúa durante el invierno y recién merma cuando las temperaturas primaverales aumentan. ¿El frío nos hace comer más?

Gonzalo Díaz, nutricionista, expresó: “El cuerpo tiene que regular su temperatura corporal, al hacer más frío, tiende a consumir más calorías, aunque las calorías para nuestro requerimiento de energía es lo mismo más allá del clima”, agregó “intentemos no reducir el consumo de frutas y verduras”.