Juan Carlos Quintana, director provincial de Programa de Prevención y Control de Infecciones de Transmisión Sexual y SIDA concedió una entrevista a Radio Nacional Resistencia y abordó diferentes aspectos de la gestión en ese organismo que debió modificar los horarios y días de atención como también la asistencia que se brinda a los pacientes de HIV: “la pandemia nos obligó a replantearnos las formas de garantizar los accesos a tratamientos y diagnósticos, no solamente de VIH y otras enfermedades, sino también de las formas de atención a las que estábamos acostumbrados. El sistema de salud tiene prioridades y hoy es el combate contra el COVID-19 y dengue, inclusive nos olvidamos de esta última, pero debe seguir funcionando para diabéticos, embarazadas y a quienes están afectados de SIDA, enfermedad que en los últimos tiempos es más controlable. Nuestra preocupación hoy es que las personas no abandonen sus tratamiento y por supuesto, muchísimo menos, sus medicación”, indicó.
Respecto del HIV el médico, en charla con Marcela Vaquer, afirmó que los enfermos que no tienen obra social y que son atendidos en la salud pública “son aproximadamente 800/850, aparte de quienes sí tienen ese servicio que son 350 aproximadamente y hacen un total de 1200/1300 personas que tienen tratamiento, sin contar a los que por diversas razones no lo ha seguido; la sumatoria de ambos sectores da más de 2000 enfermos en total”.
El médico considera que “año a año los casos siguen aumentando, no de una manera que no sea manejable, pero sigue creciendo” y eso sucede, agregó: “a pesar de las campañas que se hicieron y se hacen de prevención y demás, la sociedad ha sufrido cambios que complejizaron la forma en que el sistema de salud puede comunicar la necesidad de realizar las medidas de prevención, especialmente del autocuidado”. Quintana sostiene que esos cambios son muy profundos en el ámbito de los valores: “hay una sociedad con otra visión de las cuestiones vitales que conforman un combo complejo, difícil de abordar y que es un tema sociológico muy vasto que requiere un abordaje multidisciplinario para ver como enriquecemos y hacemos más efectiva y eficiente la comunicación con la población”.
En este marco de la pandemia de coronavirus: “la población VIH constituye el grupo de enfermedades crónicas y está dentro de los más vulnerables o de riesgo y aquellos que estén en tratamiento y continúan con su medicación, tienen los mismos riesgos que cualquiera de contraer el COVID-19 y eso no significa que tengan que vivir 'encapsulados' sino que deben tomar todas las medidas de prevención que se recomiendan”, señaló.
El director del Programa provincial de Prevención afirmó que uno de los objetivos que persiguen “es garantizar el acceso al tratamiento que corresponda y para lograrlo hemos adoptado medidas para evitar que los paciente de HIV tengan que movilizarse, con todo el riesgo que ello implica. Lo mismo hacemos con quienes son de otras provincias, están varados en el Chaco, y necesitan continuar con su tratamiento”.
El profesional valoró la aplicación de todos los protocolos de prevención para proteger a los pacientes “pero también, y muy especialmente, a los trabajadores de salud” y recordó que la atención al público se realiza de lunes a viernes de 08 a 12.
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