Juan Carlos Uriarte, secretario de Educación, respondió a las críticas de padres y alumnos al proyecto de reforma de la escuela secundaria. Dijo que "uno de los grandes desafíos del gobierno es morigerar los datos de deserción y también el desfasaje en relación a los conocimientos".

Consideró los cambios que se proponen implementar desde 2017 como "un giro de 180 grados en la escuela secundaria" y destacó que "la resistencia es que los chicos no están enterados de la reforma y están cómodos como están, por lo que rechazan el cambio".

Sostuvo que actualmente "la escuela está formada para que algunos avancen y otros se queden pero debería ser para que todos permanezcan".

Dejó en claro que "los chicos que están en cuarto año van a terminar las modalidades que cursan hoy y los de quinto que se lleven materias van a rendir lo que se llevan".

Indicó que "lo más fuerte -de la reforma- es que la repitencia se elimina. No va a ser por año de estudio, sino un ciclo básico con una X cantidad de asignaturas o unidades temáticas, que tienen que cumplir".

Destacó que "el concepto es que tienen que aprender y no zafar". Reconoció que "es muy difícil motivarlos -a los estudiantes- por lo que hay que buscar nuevas formas de aprender, con talleres, con seminarios, buscar distintas estrategias para que puedan armar su proyecto de vida".

Uriarte dijo que "las resistencias vinieron a partir de las dificultades con el gremio, hasta ese momento se estaba trabajando coordinadamente para cambiar la escuela. Cuando el padre conozca lo que realmente se viene no se va a oponer". Adelantó que se harán nuevos encuentros de jóvenes en distintas localidades y "los referentes de los Consejos Escolares van a ir a hablar con los distintos sectores para que sepan de qué se trata la nueva escuela".