Se trata de una alternativa no contaminante explotado por una empresa canadiense que transforma los residuos orgánicos en material reciclable y energía.
La misma fue presentada en agosto del año pasado por Pedro Werefkin, responsable de la empresa Hormigomax y propietaria del predio donde se encuentra el actual vertedero.
En diálogo con Radio Nacional, el empresario cuestionó que el Ejecutivo no haya analizado las propuestas alternativas al vertedero de Alicurá, luego de la elaboración del marco regulatorio para la contratación de una empresa que diera solución definitiva a la problemática de los residuos sólidos urbanos.
