Ansiedad, angustia, tristeza, enojo, frustaciones, incertidumbre son algunos aspectos que tanto en lo individual como en lo colectivo se ven potenciados por el cumplimiento del aislamiento social preventivo y obligatorio impuesto por la pandemia de COVID-19.

Para tener una mirada desde la perspectiva de la psicología, Patricia Leguiza entrevistó en Radio Nacional Resistencia a la licenciada en psicología Andrea Lacava Shell, quien se refirió a los aspectos principales a tener en cuenta para sobrellevar el aislamiento: “primero hay que decir que no hay fórmula infalible, lo que sí se requiere es paciencia y amor en grandes dosis porque cambió la dinámica familiar. Un dato importante es que la convivencia permanente durante el aislamiento hace que las emociones se expresen en el núcleo familiar. Hay que partir de lo que parece obvio, no es fácil, y que afecta a todos. El no poder estar con algunos seres queridos, no ver a los amigos produce ansiedad y cambios en la rutina y hablar con los chicos y adolescentes es muy útil porque humaniza la situación”.
La profesional manifestó que uno de los principales motivos de consulta es la ansiedad: “aparece junto con la tristeza, el desgano y el abatimiento que pueden manifestarse de distintas formas de acuerdo con cada persona. La ansiedad para algunos es por no poder salir y en otros se manifiesta por tener que hacerlo, por los resguardos que deben tomarse. Entender que la ansiedad está presente nos tranquiliza y es una primera herramienta para comprenderla y si se cree que no se la puede manejar es aconsejable recurrir a un profesional, ya sea en forma presencial o bien virtual, hoy hay varias ofertas gratuitas que se pueden utilizar”, manifestó.

Lacava Shell mencionó una guía básica que difundió la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que contiene elementos básicos del protocolo que deben mantener los profesionales de la especialidad con sus pacientes.

Otro de los aspectos abordados por la psicóloga es la manera de afrontar la muerte de un ser querido o allegado, especialmente por las formas que deben cumplirse a través de los protocolos sanitarios en vigencia: “nuestro aporte es el de brindar herramientas que permitan a quienes sufren la pérdida de un ser querido manejar una situación tan dramática, dolorosa y traumática que, por no poder cumplir con los rituales culturales o religiosos, se ve potenciada en esta situación de pandemia”.

Ante la pregunta de cuando es el momento de decidir si se recurre a una ayuda profesional contestó: “cuando la persona cree que no puede manejar la ansiedad, la angustia, la tristeza, el enojo o las frustaciones, que las formas que habitualmente utiliza para contrarrestarlas no están funcionando, que no son suficientes y que esas emociones comienzan a afectar las relaciones familiares o laborales” indicó.

La terapeuta recomendó evitar la sobreexposisión a las noticias e informaciones sobre la pandemia: “es una de las formas más importantes de resguardarnos, porque no siempre las noticias son verdaderas o manejadas profesionalmente y es aconsejable chequear la información, sus fuentes, si son confiables, o no, y especialmente establecer horarios para informarse, una rutina para evitar el exceso, tener mucho cuidado con los datos que circulan en los grupos de WhatsApp o en las redes sociales y de esa manera evitar que aumente la incertidumbre que es uno de los aspectos más complicados de manejar”.