Natividad Obeso es una mujer peruana con 4 hijos que ella crio sola. En su país era empresaria, tenía una familia llena de vida, de afecto, de trabajo y de valores. Vivía en paz. Un día fue notificada que estaba siendo acusada de “terrorista”, y una orden de captura pesaba sobre sus hombros. Acto seguido, se vio obligada a dejar su pueblo, en las sierras del norte de Perú, de un día al otra, para instalarse en la Argentina.
Ella cuenta: Pagué derecho de piso al llegar. Pasé de tener 4 empleadas en mi propia casa, a trabajar de “doméstica” con turnos de 18 horas diarias”. Fue hostigada, discriminada y abusada por el sistema.
Después de 17 años la causa sobre su nombre cerró y la declararon inocente, algo que ella siempre sostuvo. Hoy puede regresar a su país, pero su estadía en la Argentina no fue en vano.
Aquí, se abocó a la defensa de los derechos de los migrantes que llegaban al país, dedicó su estadía a consolidaras una estructura institucional para que nadie vuelva a pasar por lo que ella pasó. Hoy forma parte de la Asociación de Mujeres, Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina (AMUMRA), la cual se dedica a la integración social, económica y cultural de las mujeres migrantes, refugiadas y de sus familias, así como el respeto irrestricto de su ciudadanía global.
Esta asociación contribuye a la superación de las desigualdades históricas y contextuales para la construcción de una sociedad más justa y democrática.
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