El tribunal judicial integrado por los jueces Alejandro Celeste, Néstor Murcia y Jorge Yapur, para la audiencia oral donde se tramitó el recurso de apelación a la prisión dictada contra Julieta Silva decidió otorgar la prisión domiciliaria a la mujer acusada de la muerte del jugador de rugby Genaro Fortunato que era su pareja.
Se le dio dos imputaciones: homicidio simple y homicidio culposo agravado. La doble imputación o imputación alternativa es una facultad que prevé el Código Procesal Penal.
Los magistrados consideraron que en base a la prueba sobre las huellas dactilares de Genaro en la parte externa de la ventanilla del conductor, (del auto de Julieta( que eso le da la razón a Julieta que dice que no bajó la ventanilla y no vio que Genaro fuera corriendo colgado de la ventanilla.
El tribunal entendió que el auto ya se había alejado cuando Fortunato cayó al piso. A esto añaden como limitación para que Silva lo viera, los vidrios polarizados, la lluvia que caía y el déficit visual de la conductora.
Adujeron que Genaro al momento del impacto estaba en una zona de penumbra respecto a las luminarias, esto en base a las pericias de Científica. Indicaron que si bien el cuerpo quedó bajo dos luminarias, fue arrastrado más de 3 metros.
Según un informe forense al momento del hecho Julieta Silva tenía una alcoholización media o grave, hecho que fue evaluado y que "ante la falta de usos de anteojos recetados que eran necesarios, la alcoholización y el probable empañamiento del auto Silva no advirtió visualmente el cuerpo de la víctima", disminuyendo así la acusación de la intención de matar.
La Fiscal Andrea Rossi y la querella a cargo de Tíndaro Fernández pidieron que se mantenga la acusación actual de homicidio calificado y la prisión. Fernández también dijo que llegado el caso de que no se acepte este pedido se tenga en cuenta la carátula de homicidio con dolo eventual.
Alejandro Cazabán, a caargo de la defensa de Silva, pidió la eximición de prisión y el cambio de acusación a "homicidio culposo". Añadió que si no se acepta su pedido se tenga en cuenta la chance de prisión domiciliaria. Cazabán dijo en una parte de su alegato que sólo se tuvo en cuenta a un testigo y no a otros, aprovechando para criticar la decisión tomada en su momento por el juez Peñasco.
También dieron su opinión la defensa de Julieta Silva, Dr Alejandro Cazabán
El abogado querellante de la familia de Genaro Fortunato dialogó por Nacional San Rafael