Esta tarde condenaron a dos años y seis meses de prisión en suspenso, Fernando Casalino, el empleado de la Clínica Aconcagua por abandonar a Blas cuando agonizaba. Soledad Laciar, madre de Blas, estuvo presente en el juicio abreviado de hoy y nos brindó su palabra:
"Fue duro, porque fue una de las últimas personas que lo vió con vida y uno empieza a remover un montón de cosas. Elijo creer que se equivocó como él dice, e intentar seguir adelante."
Y continuó: "Siempre digo que no soy quien para juzgar a nadie, ni para perdonar tampoco. Creo en su palabra y hay hay que intentar que no haya otro Blas, que las clínicas entiendan que tienen que atender a todas las personas que llegan. No le creo a la clínica. No creo que no hayan sabido lo que ocurrió esa noche, y creo que lo más cómodo era tener un Fernando Casalino. Le salió bien la jugada a la clínica".
Esuchá la nota completa:
Resumen Córdoba, lunes a viernes de 19 a 20hs.
Conduce Eduardo Galfré