En una audiencia sin público a causa de las medidas de restricción vigentes en medio de la pandemia de coronavirus, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó a cadena perpetua a 28 genocidas por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar.

“Mi papá era un director de teatro, militante de la cultura. Un tipo divertido, muy tranquilo era puro arte", expresó Eduardo  Nachman, hijo de Gregorio quien fue secuestrado y desaparecido en junio de 1976.

"Estaba estudiando en Mar del Plata y mi hermano en La Plata, para nosotros fue muy duro. Teníamos amenazas permanentes en la casa donde vivíamos. Había militares en la puerta de la casa que nos amenazaban. También el teléfono estaba pinchado y nos vigilaban todo el tiempo”, sostuvo Eduardo Nachman,.

“La memoria sirve para saber la verdad, no podemos construir la democracia sin la verdadera historia”, expresó.