Estados Unidos ha expresado su disposición a colaborar con Ecuador para hacer frente a la violencia de las pandillas delictivas y de narcotraficantes, tras la incursión de un grupo armado en una emisora de televisión y otros graves incidentes por todo el país en los últimos tres días que han dejado al menos una decena de muertos.

“Estamos dispuestos a adoptar medidas concretas para mejorar nuestra cooperación con el Gobierno de Ecuador en su lucha contra la violencia”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca.

Hasta hace cinco años Ecuador figuraba entre los países más seguros de América Latina, pero el tráfico de drogas -especialmente a través de los puertos de Guayaquil y Manta, y la región fronteriza de Esmeraldas y la permisividad de gobiernos pasados con las bandas criminales han dado la vuelta a esa situación: el año pasado se registraron más de 7.800 homicidios en el país.

El nuevo presidente, Daniel Noboa, de 36 años e hijo del mayor empresario del país, había llegado al cargo con la promesa de poner fin a la violencia. Pero 50 días después de asumir el puesto se enfrenta a una grave crisis. En los últimos tres días, las bandas criminales organizadas han matado a policías y funcionarios de prisiones, han tomado rehenes en las penitenciarías y han intentado asaltar hospitales y comisarías. Desde las cárceles que utilizan como base se han infiltrado y corrompido un Estado que estos días deja clara su debilidad. El flamante jefe de Estado ha respondido declarando el estado de excepción y declarado grupos terroristas a 22 organizaciones delictivas, desplegando al ejército en las calles.

“Condenamos firmemente los recientes ataques delictivos por parte de grupos armados en Ecuador contra instituciones privadas, públicas y gubernamentales”, ha sostenido el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en un mensaje en la red social X. “Estamos comprometidos a apoyar la seguridad y la prosperidad de los ecuatorianos y a impulsar la cooperación con nuestros socios para garantizar que los autores (de la violencia) respondan ante la Justicia”.

En su rueda de prensa, el portavoz Kirby precisó que hasta el momento la Administración Biden no ha mantenido conversaciones concretas con Noboa o su gobierno, pero está dispuesto a acercar lo que Ecuador pueda necesitar para hacer frente a su crisis.

El alto cargo no precisó qué medidas concretas podría adoptar Washington, aunque aludió a la posibilidad de asistencia en procesos de investigación. En cualquier caso, sí descartó de modo tajante la posibilidad de enviar tropas.

El portavoz también instó a los ciudadanos estadounidenses residentes en Ecuador a aumentar las precauciones y permanecer en contacto con el Departamento de Estado.

Fuente: El País, España