1805: En Viena, en su formato original en tres actos, Beethoven dirige el estreno de Fidelio, una ópera que habría de pasar numerosas modificaciones hasta su versión definitiva.
1864: En Linz, se estrena la Misa en re menor, de Bruckner, en realidad, su primera gran obra, anterior a sus sinfonías.
1889: Bajo el enigmático título Poema sinfónico en dos partes, en Budapest, Mahler dirige el estreno de la que, luego de algunas revisiones, sería su Sinfonía Nº1
1911: En Munich, Bruno Walter dirige el estreno de La canción de la tierra, la maravillosa creación de Gustav Mahler que había fallecido seis meses antes.