1632: En Florencia, nace Gianbattista Lulli, quien luego de radicarse en París, se transformaría en Jean-Baptiste Lully, despótico director de la vida musical en los tiempos de Luis XIV y, sin lugar a dudas, el más extraordinario compositor del barroco medio francés.
1811: En Leipzig, lejos de la Viena en la que fue escrita, se estrena el Concierto Nº5 para piano y orquesta de Beethoven, el célebre Concierto del emperador
1829: En una pequeña de población judía, al noroeste de Odessa, nace Anton Rubinstein, compositor, director y notable pianista, para muchos, el único que podía competir con Franz Franz Liszt en pie de igualdad.
1865: En Zürich, Brahms estrena el Trío para corno, violín y piano en Mi bemol mayor, op.40 y así agrega una nueva obra para avanzar en la conformación del corpus más notable de la música de cámara del romanticismo.
1909: En el New Theater de New York, Rachmaninov hace historia y, con la dirección de Walter Damrosch, estrena su bellísimo y extremadamente dificultoso tercer concierto para piano y orquesta.
1983: En París tiene lugar un acontecimiento de relevancia mayor: Olivier Messiaen estrena San Franciso de Asís, su única ópera, compuesta entre 1795 y 1983.