1783: En Linz, Austria, Mozart estrena una nueva sinfonía, la Nº36, en Do mayor, K.425 y que, precisamente, será recordada como la Sinfonía Linz.
1847: A los 38 años, en Leipzig, muere Felix Mendelssohn, compositor esencial del primer romanticismo, además, notable director de orquesta y responsable del renacimiento de Johann Sebastian Bach con el reestreno de La pasión según San Mateo, emprendimiento que llevó a cabo cuando sólo contaba con 19 años.
1876: A los 42 años, Brahms que, hasta ese momento se había mostrado temeroso de su capacidad en el ámbito de la sinfonía, comienza un camino glorioso y estrena, en Karlsruhe, su Sinfonía Nº1.
1883: En París, Emmanuel Chabrier estrena el poema sinfónico España, que habría de ser, en definitiva, su obra más conocida.
1890: Completada por Nicolai Rimsky-Korsakov, en San Petersburgo, se estrena El Príncipe Igor, la ópera que Alexander Borodin había dejado inconclusa cuando falleció en 1887.
1908: En Viena, un compositor joven y desconocido llamado Anton Webern da a conocer su primera obra, una bellísima Passacaglia para orquesta.
1924: En París, muere Gabriel Fauré, el más refinado de los compositores del romanticismo francés, autor de una obra de un notable equilibrio compositivo dentro de la cual se destacan, en particular, sus centenares de canciones.
1948: Arnold Schönberg le pone sonidos a los horrores del Holocausto y estrena, en Albuquerque, Un sobreviviente de Varsovia.
1957: En Grigny, muere Joseph Canteloube, compositor, investigador y poeta, recordado por su muy bella y atractiva colección de canciones folclóricas de la región de Auvergne.