Conrado Geiger aborda nuevamente en Historias Fragmentadas el derecho a la identidad con el relato en primera persona de Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo línea fundadora, quien hoy a sus 90 años reinvindica su lucha y compromiso, que comenzó con un quiebre circunstancial en su vida a partir del secuestro y desaparición forzada de su hijo Alejandro, el 17 de junio de 1975.

Almeida recuerda, con el humor que la caracteriza, cómo era su vida antes de la dictadura, la relación con sus hijos y con toda su familia miembros de las fuerzas militares. Menciona también el proceso de su propia construcción de la identidad dentro de la sociedad, desde una madre que desconocía la ideología política de su hijo hacia una referente de organizaciones por los derechos humanos.