El arpa es un instrumento de cuerda pulsada formado por un marco resonante y una serie variable de cuerdas tensadas entre la sección inferior y la superior. Este instrumento tiene sus orígenes en Egipto y Grecia, cuyas civilizaciones fueron las primeras en teorizar la armonización musical, y desarrollar las técnicas para construir instrumentos cordófonos. El sonido se obtiene al tocar las cuerdas con los dedos.
Las arpas se conocen desde la Antigüedad en Asia, África y Europa; las más antiguas se remontan al año 3500 a. C. Este instrumento alcanzó gran popularidad en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento, donde evolucionó dando lugar a una amplia gama de variantes. Se extendió a las colonias de Europa, y logró una especial popularidad en América Latina.
Algunos de los tipos de arpas son el arpa clásica, usada actualmente en las orquestas (y que cuenta con pedales, como el piano moderno), y variantes más sencillas y populares, como el arpa celta, el arpa andina, el arpa llanera y el arpa paraguaya. El arpa clásica moderna posee 47 cuerdas. Su rango o tesitura es de 6 octavas y media: después del órgano y el piano, el arpa es el instrumento con la tesitura más amplia.
Escuchemos entonces de Alphonse Hasselmans, La Source con Amelia Tokarska en arpa.
Producción: Carlos Díaz Rocca