Hay hechos que perduran en el tiempo. Al punto que llegan a acompañar a personas durante toda su vida. Siempre existieron. Antes se decía Cargar, después Agarrar de Punto, ahora Bullying (acoso escolar). El hostigamiento no solo se da en escuelas y colegios; los ámbitos bien pueden ser donde se juega o en cualquier vereda. En el pasado y enel presente, siempre han producido dolor, angustia, baja autoestima y hasta vergüenza.
Coinciden los especialistas en que niños y adolescentes son muy hirientes y, justamente por adolecer, no dimensionan palabras, gestos ni hechos.
En esas edades, muchos impulsan sus liderazgos en base a burlas que tienen como blanco a pares de caracteres presuntamente más débiles. Y no son pocos los que quieren liderar. Tampoco los que aprueban las agresiones con sus festejos que también golpean bajo.
Muchos de los agredidos viven los ciclos como si fueran verdaderas pesadillas. Saben que mañana será peor o igual pero no decaerá. Y deberán hacer frente a la situación en soledad. Los amigos o más cercanos temen que gestos solidarios los pongan también en el centro de la escena. Esas cosas generalmente no las cuentan a los padres por no mostrar debilidad o por no involucrarlos. De modo tal que solo podrán aguantar los episodios de afrentas físicas y psicológicas.
Para que no pierdan la batalla, para que no queden estigmas, con buen criterio las autoridades de la Dirección General de Escuelas han previsto una jornada de reflexión en el Centro de Congresos de San Rafael el próximo miércoles (16 de agosto) de 08,30 a 12,30.
Podrá participar el público en general y, en particular, docentes, celadores, directivos, alumnos y padres quienes deberán inscribirse en www.prensa.mendoza.gov.ar/mendoza-libre-de-bullying.
Su participación importa.
Por Roberto A. Bravo