Luciana De Luca publicó recientemente su nuevo libro, "El amor es un monstruo de Dios" (Tusquets). En comunicación telefónica con Sospechosamente Light, la autora recreó el contexto de producción de la obra, el diseño de los personajes y las intertextualidades, entre otras temáticas.
Sobre el origen de la trama, contó: "Lo que primero apareció fueron las moscas. Novela a novela, siempre estoy volviendo a ese mismo territorio". Y explicó: "Pensé en el sentido de las moscas y en cómo trasladarlas a una nota musical. Creo que tuvo esa corporidad sonora antes que visual".
Respecto a los protagonistas de la novela, De Luca se enfocó en el vínculo madre-hija. "Creo que fue un diálogo entre los dos personajes. No hay una sin la otra", afirmó. "El amor es un monstruo de Dios", como sugiere el título, es una historia de amor y de espanto. "El conflicto del libro es cuán espantoso puede ser el amor", reflexionó la narradora.
En otro tramo de la entrevista, Luciana mencionó algunas de sus referencias artísticas (Marosa di Giorgio, Aurora Venturini, el punk). "Le debo muchísimo a todas las autoras y autores que voy leyendo. Siempre leí mucha literatura escrita por mujeres (entre el vampirisimo y la admiración). Hay un territorio común en cuanto a la sensibilidad, a la percepción y, muchas veces, los temas". Y, específicamente sobre Venturini, indicó: "Muchos de sus textos han sido fundamentales en mi educación sentimental como escritora".
Finalmente, comparó el acto de escribir con "desenterrar algo". Y acerca de su estilo -como escritora y como lectora-, dijo: "Cuando escribo, hago avanzar la trama a partir de las imágenes. Me gusta leer cuando hay espacios, aire".