El 30 de julio de 1954, Elvis Presley daba su concierto en Overton Park Shell, en Memphis, su ciudad natal. Eran sus primeras presentaciones en vivo.
Días antes, el 17 de julio, se había presentado por primera vez, también en Memphis, causando furor entre una juventud que buscaba desesperadamente una identidad para sí, distinta de la de sus padres. Y Elvis les entregó eso que buscaban. Jopo, patillas hasta el final de las orejas, movimientos pélvicos (escandalosos para un blanco de la época) y amor por la música negra. En resumen: Elvis entregaba una nueva cultura pop a adolescentes que la buscaban como símbolo identitario propio.
Antes de Elvis, Johnnie Ray con su pop había comenzado a atraer a los jóvenes norteamericanos por sus interpretaciones desaforaras para un cantante blanco. Pero no alcanzaba. Ray todavía se vestía y cantaba como los padres y madres de esa juventud inquieta.
Por otro lado, Bill Halley (muy seguido por la adolescencia) comenzaba a quedar relegado. La imagen y forma en la que Elvis se presentaba dejaba a Bill como viejo y obsoleto.
Nacido en 1935, Elvis era hijo de una generación de familias destrozadas económicamente por el crack financiero de 1930. Ese desastre económico hizo que muchas familias blancas terminaran viviendo en barrios populares junto a los negros. Esa gente fue bautizada como “White Trash”.
Y fue entonces que los jóvenes blancos que escuchaban country comenzaran a interesarse en la música negra como el jump, un blues eléctrico y urbano. Elvis era asiduo a presentaciones de ese género musical y quedo impactado.
Mientras hacía trabajos como electricista o camionero, quería cantar. Para ello fue a los estudios de la Sun Records, sello dedicado a la música negra, dirigida por Sam Phillips, y grabó algunas maquetas. Una era un regalo para su madre.
Pero fue cuando Sam le sumo a Elvis a Bill Black en contrabajo y a Scotty Moore en guitarra, cuando todo comenzó. En medio de un ensayo, los jóvenes comenzaron a interpretar un viejo tema de blues “That´s all rigth” pero con un estilo totalmente diferente al original. Ese sonido entre el country (especialmente el hibilly) y el blues, dio como resultado un nuevo género llamado “Rockabilly”.
Sam Phillips, buscador de talentos y de negocios, vio a Presley como un blanco que cantaba como un afroamericano. El carisma de Elvis lo terminó de convencer y lo fichó. Al pasar las primeras grabaciones, los teléfonos explotaron. "¿Quién era el que cantaba?" era la pregunta del millón.
Y así comenzó la primera etapa de la carrera del rey del rock and roll con escándalos, investigaciones del FBI o la paranoia de la sociedad norteamericana por el avance del comunismo. Épocas de persecuciones ideológicas conocidas como el Macartismo que comenzó en 1950, luego de un período de postguerra con una gran liberación sexual que duró poco.
Elvis representaba una nueva generación de jóvenes que querían ser distintos, vestirse distinto a sus padres y escuchar otra música. Y a este fenómeno de Elvis lo siguieron íconos como James Dean, Marlon Brando y Natalie Wood en el cine. Las compañías discográficas comenzaron a lanzar caza talentos para conseguir otro Presley. La generación del rock comenzaba a tomar su lugar.
En 1955 ya el Rey era una súper estrella y el sello RCA lo fichó por la astronómica suma (para la época) de 35 mil dólares. Pero no solo contrató al cantante, sino que compró todo lo que Presley había grabado con Sun Récords. A partir de ahí el rock and roll (en el argot de los afroamericanos "rock" era sinónimo de tener sexo) quedaría para romper los moldes de la música pop y darle un nuevo sentido y nuevo público: adolescentes rebeldes que cuestionaban a su generación anterior.
Elvis Presley puso la piedra angular de un género que generó tal conmoción que ya en 1958 estaba en crisis por las persecuciones de los sectores más conservadores, dando lugar a otros cantantes llamados Pretty Faces, músicos más aplacados como Ricky Nelson.
El mismísimo Elvis terminó en el servicio militar sin oponer resistencia alguna y grabando antes un disco de canciones navideñas, ya apuntando a un público más amplio.
Entre las bellas páginas de la historia del rock, Elvis figura primero. Se animó a cruzar géneros musicales, utilizó la música negra y fundó un mundo de melodías que aún hoy suenan en los oídos, como una magia milagrosa.
Por Charlie Subosky
Etiquetas: Charlie Subosky, EFE937, Elvis Presley