En los alegatos de la Causa Waigel, los abogados de la AFIP sostuvieron que a la familia no le interesó evitar la quiebra. Pidieron prisión efectiva. A pesar de tener una facturación mensual de 12 millones de pesos en 2009, en la cabeza de la familia Waigel jamás estuvo la idea de frenar la quiebra y acordar con los acreedores. Así lo sostuvieron los abogados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que pidieron condenas de prisión efectiva para el presidente e integrantes del directorio de la firma crespense y algunos de sus cómplices en las acciones para vaciar la empresa. Todos fueron acusados del delito de Insolvencia fiscal fraudulenta agravado por haber sido cometido con la concurrencia de dos o más personas, en calidad de autores, coautores y partícipes necesarios, según los roles endilgados.

El fiscal José Ignacio Candioti, expresó: “A nuestro entender desde el ministerio público fiscal, los testimonios, sumado a la profusa prueba documental que existía en el expediente, lograron acreditar fehacientemente la existencia del delito de quiebra fraudulenta”, agregó “luego de dos meses de juicios produjimos los alegatos, consideramos que hubo un conjunto de actos coordinados realizados por más de dos personas, con la finalidad de disminuir los activos de la empresa y lamentablemente lograron su cometido que era el vaciamiento de esta firma comercial”.