Carlos Botindari, director de relaciones institucionales de la Escuela de Perros Guía Argentinos, se refirió a la puesta en marcha por primera vez de las terapias asistidas con animales en el Hospital Garrahan, a través de encuentros programados cada 15 días. “Esta escuela lleva una historia de casi 14 años y nos dedicamos especialmente a la cría, adiestramiento de perros guía, con intervenciones asistidas con estos animales. Y hace un tiempo empezamos a programar esta actividad con niños y niñas internadas con diferentes patologías”, explicó en Rebeldes sin cauce.
"Se trata de una intervención lúdica con pacientes internados. De hecho está comprobado científicamente que la actividad con estos perros adiestrados, al niño le genera alegría y empatía con el animal y eso eleva sus endorfinas, lo que ayuda en su recuperación y que pueda sobrellevarse de otra manera", explicó.
Se trata de una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización en el ámbito de la salud: diferentes estudios muestran que ayudan a reducir el dolor, la ansiedad y el estrés, y actúan como facilitadores de emociones positivas, mejorando las relaciones interpersonales con el equipo de salud y promoviendo el autocuidado.
La Escuela de Perro Guía Argentino funciona hace 14 años y entrena razas Labrador y Golden Retriever. Los animales tienen un estado sanitario controlado mediante carnet de vacunas, desparasitación y controles veterinarios periódicos. Se entrenan para socializar con el entorno y con otros animales para que pierdan el miedo y cumplan obediencias básicas tanto en los domicilios como en el trabajo formal en la calle.
Beneficios de la terapia asistida con animales en personas hospitalizadas
Beneficios físicos: Mejora la psicomotricidad, los patrones de sueño y las alteraciones de la conducta alimentaria. Reduce la tensión arterial, los niveles de estrés y ansiedad. Promueve las salidas al exterior y la relajación.
Beneficios psíquicos: Reduce el miedo hacia lo desconocido, al dolor y al sufrimiento. Mejora la atención y concentración.
Beneficios sociales: Mejora la socialización, la comunicación y las relaciones. Incentiva la colaboración y el autocontrol, y reduce la agresividad.
También se consiguen beneficios emocionales, sensoriales y educacionales porque motiva a crear vínculos con familiares y amigos, mejora la confianza y la seguridad, aumenta la motivación para realizar nuevas tareas y evita la frustración.
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