Durante su discurso en la apertura de sesiones ordinarias, el presidente Macri anunció la creación de un parque nacional en Campo de Mayo, en lo que será una de las áreas protegidas más grandes del continente, con unas 8000 hectáreas, y con un gran potencial.

Sin embargo, ha recibido críticas de diversos sectores. Al rechazo de organismos de derechos humanos, que se oponen por el valor simbólico que tiene el lugar, donde funcionó uno de los centros de detención más sanguinarios durante la última dictadura militar, se suman críticas por parte de ambientalistas y otras organizaciones que defienden el medio ambiente, quienes hablan de un "espacio que ya ha sido intervenido por el hombre". Para hablar sobre el tema, Silvia Mercado dialogó con la periodista y especialista en cuestiones de medio ambiente Laura Rocha.