Debido al importante déficit fiscal, el gabinete económico definió reducir el programa de Asitencia al Trabajo y la Producción (ATP). Así, el Gobierno decidió avanzar en dos sentidos, diferenciando a las actividades entre sectores críticos y no críticos, y se hará una segunda partición entre zonas que se encuentren en aislamiento social o bien se encuentren en la fase de distanciamiento social. Asimismo, el Estado no se hará cargo de asistir a las empresas privadas en el pago de aguinaldos y todavía no está definida una tercera ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).