Alfredo Blochinger, intendente de Bovril, dijo que la protesta que hubo en su Municipio a fines de enero y que paralizó parte de los servicios públicos, fue encabezada por un grupo de personas que no tienen relación con la Comuna y por subvencionados. Explicó que estos últimos son personas que a cambio de un subsidio -que va entre los 2 mil y los 5 mil pesos quincenales- realizan una tarea. Aparte, el Municipio tiene 100 empleados en planta permanente y como contratados. “Esto habla a las claras de la problemática social que tenemos”, admitió el jefe comunal quien indicó que hay empresas locales que despidieron empleados, lo que sumado al aumento de tarifas, hizo que el Municipio arbitre medidas de contención. “Si a eso le sumamos costos de insumos y aumentos salariales, tenemos un fuerte resentimiento en las arcas municipales”, explicó.

Son 237 las personas que reciben un subsidio por parte de la Municipalidad lo que significa una inversión de 2 millones de pesos mensuales. Admitió que todavía hay demoras en los pagos pero este viernes se pondrían al día. Sobre los cuestionamientos que recibió por el salario que cobra, el intendente presentó su recibo de sueldo que indica que percibe 64 mil pesos mensuales, aunque aclaró que desde el mes de octubre que no cobra. En tanto, su esposa que trabaja como empleada administrativa cobra más de 30 mil pesos.