El Padre Ramón Saso se encuentra misionando en ese país. Desde el miércoles por la noche se encuentra en Cartagena y participará de la misa que oficiará el Papa Francisco en esa ciudad sobre el cierre de su visita.
“Estaremos en la santa misa que presidirá el Santo Padre el domingo, que será la última en esta ciudad y también si Dios quiere en la ceremonia de la mañana, donde va a bendecir un trabajo que se está haciendo con niños huérfanos y gente de la calle, que son mis amigos, así es que la idea es estar también ahí, en la medida en que podamos”.
Respecto de cómo está viviendo Colombia la visita de Francisco, el sacerdote señaló que “es difícil explicar lo que sucede sin conocer mucho. Seguramente el Papa hablará sobre el tema de la paz en Villavicencio, uno de los lugares que tiene previsto visitar, porque el pueblo colombiano ha sufrido muchísimo el conflicto con las FARC, fuerza que ahora va a ser gobierno y esto es algo que a los colombianos comunes, al pueblo le lastima mucho, porque se trata de aquellos que han estado haciendo desmanes durante tantos años y ahora, por el tratado de paz van a poder acceder al gobierno y a ser indemnizados de hecho también”.
“Están además quienes surgieron como defensas contra las FARC y terminaron siendo productores de cocaína, que también han sido muy violentos, sobre todo con la gente del campo. Está también el LN, con quien acaban de firmar un tratado de paz hasta el mes de diciembre. En este sentido ha surgido una gran esperanza por la venida del Papa, pero también dentro de la paz está la justicia, así es que como el pueblo católico tiene una fe ferviente, están felices. Hay mucho entusiasmo por esta visita y a la vez creo que esta hermosa nación, que es tan católica, recibirá una gracia enorme”.
En relación a la prevención de adicciones, tarea que Sasso viene desarrollando comprometidamente en nuestro ámbito, mencionó que “también aquí este es un gran desafío. Hemos estado hablando mucho en las escuelas secundarias y realmente hemos notado que los jóvenes adolescentes están muy complicados. Son muy liberales, están muy aferrados a las cosas del mundo, tanto como en Argentina. Yo a veces les digo a los abuelos y a los padres que no sabemos transmitir el sentido de la fe”.
Finalmente mencionó que “esto a Colombia le va a hacer mucho bien. Espero que les haga darse cuenta que los padres tienen que estar cerca de los hijos”.