Alberto Fernández anunció el "refuerzo de fuerzas federales hasta alcanzar los 1400 efectivos disponibles" en una primera etapa para la ciudad y la participación del Ejército, a través de la compañía Ingenieros, para "la urbanización de los barrios populares" de esa ciudad santafesina azotada por el narcotráfico.

"Desde el primer día en que asumí la presidencia de la Nación, hemos venido trabajando junto al gobernador de Santa Fe y el intendente de Rosario. Resolvimos la cuestión de la deuda histórica con la provincia, avanzamos con obras imprescindibles como el tren o la hidrovía, construímos escuelas, rutas. Sin embargo, la lucha contra el crimen organizado, ha pesar de los esfuerzos realizados, no han alcanzado los resultados que esperábamos", sostuvo el mandatario.

Entre las principales medidas, Fernández remarcó que el miércoles van a llegar a la ciudad nuevos agentes federales hasta completar los 1400 efectivos trabajando en el territorio. Los mismos serán oficializados durante un acto que encabezará el ministro de Seguridad de la Nación, Anibal Fernández.

"El crimen organizado no se desarrolla de un día para otro. Requiere tiempo para tomar territorios, reclutar soldados, cortar voluntades en las fuerzas de seguridad, en la justicia y también en la política. Eso es lo que les garantiza su desarrollo, expansión y fundamentalmente su impunidad", sostuvo el presidente.

En ese sentido añadió: "Entiendo que Rosario nos necesita. Me doy cuenta que sus fuerzas de seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema".

Ante esto, la segunda medida que anunció Fernández para pacificar Rosario tiene que ver con el arribo de la compañía de ingenieros del Ejército para trabajar en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución.