El presidente Alberto Fernández encabezó una reunión en la Casa Rosada con integrantes del Grupo de Puebla, el foro político y académico progresista, y en ese contexto se confirmó el reingreso de Argentina a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la "continuidad" de otros cinco países en ese organismo regional.
"En América Latina estamos todos en el mismo bote, y la construcción de la unidad debe dejar de lado la utilización política, porque eso nos condena a más postergación. Por eso debemos revitalizar cuanto antes a la Unasur", afirmó el mandatario en el cierre del encuentro, donde anunció la reactivación de los derechos y obligaciones de Argentina ante ese organismo.
La actividad se desarrolló desde las 10.50 hasta pasadas las 13 en el Salón de los Pueblos Originarios, donde, además del encuentro de los dirigentes que integran el Grupo de Puebla, también se congregó el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (Clajud).
Según se informó oficialmente, Fernández instó a los presentes a ponerse de acuerdo "en la necesidad de construir un bloque regional como mecanismo de autodefensa", al advertir que "nadie se salva solo", y planteó que "si Brasil y Argentina la integran", Unasur "tendrá otra potencia" y se podrá avanzar "para que todos los países hermanos vuelvan" a participar.
La noticia del "reingreso" argentino había sido adelantada por el expresidente colombiano Ernesto Samper, quien anunció ante la prensa acreditada en la Casa de Gobierno las "buenas noticias" die que el bloque regional "se amplía y retoma las banderas sociales del progresismo en América Latina".
"Con esto ya son seis los países que están en Unasur. Muchos de ellos son partes de Puebla, nos sentimos orgullosos de que así sea. Eso no quiere decir la exclusión de otras banderas ideológicas como se hizo en el pasado, cuando se crearon clubes ideológicos contra la integración", comentó Samper en referencia al Grupo de Lima, que conformaban exmandatarios como Mauricio Macri, Sebastián Piñera (Chile) y Jair Bolsonaro (Brasil).
Samper señaló que, por otro lado, "una de las tareas del Grupo de Puebla es la defensa de los lideres progresistas que son víctimas de sistemas de persecución judicial" y que se busca "respaldar" a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que "ha sido víctima, como (Luiz Inácio) Lula (da Silva), como (Rafael) Correa y como Evo Morales, de estos ataques de las guerras jurídicas que tienen un origen internacional".
Además, subrayó la preocupación de los dirigentes progresistas por el cuidado de los recursos naturales y se refirió a la intención de fundar una "OPEP del litio", en un símil del organismo que nuclea a los países productores de petróleo.
Por su parte, el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero mostró su alegría por la realización de un "congreso mundial de los derechos humanos", en referencia al Foro Mundial por los Derechos Humanos que se realiza esta semana en Buenos Aires.
"La Argentina se ha ganado ser el país que lidera la lucha por los derechos humanos en estos últimos 40 años. Es un título que lo honra como país. El Grupo de Puebla lo reconoce así y no hay mejor manera de luchar por los derechos humanos que unir a pueblos. Para muchos de los demócratas del mundo, la determinación de derrotar a Bolsonaro, a la extrema derecha en Chile, de detener el golpe en Bolivia, hacen de este continente el continente de la esperanza democrática", apuntó.
A su turno, el dirigente chileno Marco Antonio Enríquez-Ominami destacó que, durante el encuentro, Fernández había "ratificado una convicción que se hizo escasa durante muchos años en la región y que es que los problemas de la democracia se resuelven con democracia".
Evo Morales, al intervenir en la reunión, sostuvo que "la diversidad cultural" es riqueza y es identidad "para enfrentar la adversidad", y remarcó la necesidad de garantizar la "soberanía política, ideológica y también jurídica" porque, dijo, la "lucha actual es por los recursos naturales", en referencia a "si es de los pueblos bajo la autorización de los Estados o de los privados bajo el saqueo de las trasnacionales".
A su vez, el exjefe de Estado de Ecuador Rafael Correa señaló que "la integración va mucho más allá de la ideología" y enfatizó que "hoy más que nunca va a ser necesaria la Unasur ante una crisis económica muy grave que va a llegar más temprano que tarde por seguir dependiendo de una moneda extra-regional".
Por la tarde, los integrantes del Grupo de Puebla participarán en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de un encuentro internacional de respaldo a Fernández de Kirchner convocado bajo la consigna "Voluntad popular y democracia", en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos.
El Presidente estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Jorge Taiana; la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, que fue moderadora del encuentro; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés.
También participaron por el Grupo de Puebla Mónica Xavier (Uruguay), Clara López (Colombia), Gabriela Rivadeneira (Ecuador), Hugo Martínez (El Salvador) y Camilo Lagos (Chile).
Asistieron, además los integrantes del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) Enrique Santiago (España), Adoración Guamán (Ecuador), Gerardo Pisarello (España), Larissa Ramina (Brasil), Silvina Romano (Argentina) y Dolores Delgado (España).
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