Desconocidos profanaron  uno de los nichos de la Sección 2, que da a la avenida Sansoni para luego destrozarlo, y dejar tirados los restos del cuerpo de una mujer que había sido inhumada en julio del año 2000.

Esto según indicó Mario Barberán, secretario general de AOEM, desnuda situaciones varias que ellos vienen advirtiendo sobre el déficit de la seguridad en el cementerio.

Dijo que en la madrugada del domingo había dos serenos pero que  es un predio de 8 hectáreas sin cámaras y sin buena iluminación.

Sobre la situación en general del Cementerio, Barberán manifestó que hay que mejorar el estado de los nichos, la iluminación, poner en condiciones la morgue y  sumar personal. Destacó, más allá de estas faltas, que el personal que trabaja tiene en condiciones el espacio porque se lo ve limpio y ordenado.