El investigador mendocino Bernardo González Riga comentó en Temprano es Mejor los detalles de esta revelación que contribuye considerablemente a la historia de la paleontología.
Luego de que en el desierto de Atacama, al norte de Chile, fueran hallados huesos fósiles de un nuevo dinosaurio herbívoro denominado Arackar licanantay, que significa “osamentas atacameñas” en Kunza (lengua del pueblo originario de la región), el investigador de la UNCUYO que participó del descubrimiento, Bernardo González Riga, dialogó con Paola Ortiz y Rodrigo Sepúlveda y dio detalles de esta revelación.
“Este dinosaurio vivió en el cretácico superior, es decir, entre 80 y 66 millones de años atrás. Fue uno de los últimos titanosaurios. Este fue uno pequeño, ya que el ejemplar que descubrimos tenía unos 6 metros de largo. Los titanosaurios alcanzaron tamaños gigantescos, estamos hablando de dinosaurios que llegaron a tener 30 metros de largo y pesar 70 toneladas”, explicó González Riga.
El Dr. Bernardo González Riga, director del Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo e investigador del Conicet, remarcó que se trata de un trabajo colaborativo entre paleontólogos latinoamericanos.“Encontrar un titanosaurio del cretácico en Chile de pequeño tamaño nos lleva a reflexionar sobre cuáles fueron las variables que produjeron esta reducción de tamaño en estas especies. Nosotros sabemos que a fines del cretácico se produjo una ingresión marina muy importante en América del Sur. Es decir, el nivel del mar subió y la mitad de la tierra se sumergió, por lo que se acabaron los recursos en cuanto a vegetación, variables que afectaron los ecosistemas antes de la extinción de este grupo de dinosaurios”, analizó.
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