EDITORIAL ENTRE RÍOS

El traje

Estamos en la recta final para las cruciales elecciones del 14 de noviembre. El viernes a las 8 comienza la veda y las restricciones que durarán hasta tres horas después de cerradas las mesas de votación. En nuestra provincia los protagonistas despliegan sus últimas acciones de campaña y dan a conocer los argumentos con que buscan atraer el voto de los entrerrianos.

Hemos tomado contacto desde la semana pasada con la mayoría de los candidatos de distintas fuerzas entre las que en particular se derramaran los votos que lograra el Frente de Todos dos años atrás. Por esta razón, quedaron en competencia varias fuerzas políticas que de otra manera no podrían haber llegado a esta segunda instancia. Pero las expectativas siguen estando en las fuerzas mayoritarias: Juntos por Entre Ríos y el Frente de Todos.

Desde el oficialismo se ha dicho en las últimas horas que se trata de “elecciones de medio término, que no le modifican la vida a la gente, porque acá no se eligen ni presidente, ni gobernador, ni intendentes”. No es lo que sostienen desde la dirigencia nacional, a ambos lados de la grieta. Desde el Gobierno nacional afirman que imperiosamente se necesitan legisladores propios en ambas cámaras, que le permitan implementar políticas necesarias para mejorarle la vida a la gente, y gobernar, de aquí a 2023. Desde la oposición se repite casi uniformemente que estamos a siete diputados de ser Venezuela.

Algo que solo recuerdan selectivamente quienes están circunstancialmente en la oposición es que las constituciones liberales, la nuestra lo es, pusieron las principales facultades de gobierno en el Congreso, no en el Poder Ejecutivo, a quienes le asignaron la función de ejecutar las prerrogativas del Poder Legislativo. Se trata de constituciones elaboradas en el siglo XIX, decimonónicas, como gustan de decir los académicos. En el Siglo XX hubo acontecimientos que acentuaron el protagonismo de los poderes ejecutivos. La irrupción del estado de bienestar y el constitucionalismo social lo tornaron necesario. Pero los textos constitucionales siguen ahí. Y cuando se plantean reformas constitucionales aparece siempre eso que llaman “núcleo pétreo”, o “núcleo de coincidencias básicas”. Lo que equivale a decir: “Esto se puede tocar, pero esta parte no”. Y esta suele ser el núcleo liberal de los textos constitucionales. Por eso, más allá de que el protagonismo político de los legisladores en relación al poder presidencial vaya cambiando y que el Legislativo pueda, a veces, ser tildado de escribanía del Poder Ejecutivo, lo cierto es que la importancia del Congreso sigue siendo insoslayable. Y los representantes por Entre Ríos son a quienes elegimos el domingo.

Algunas declaraciones de las últimas horas: “Estamos cansados de darle oportunidades siempre a los mismos y que los mismos siempre hagan cosas que nos hacen vivir cada vez peor”, dijo Rogelio Frigerio en un acto en Concepción del Uruguay. Un poco entonado con los resultados de las PASO, en los que le sacó 22 puntos al oficialismo, Frigerio dijo también: “Se terminó una etapa en la historia política de Entre Ríos y empieza otra etapa mucho mejor, una etapa que apuesta por el trabajo y la educación”.

El gobernador Gustavo Bordet se hizo presente en el tramo final de la campaña. “El 15, cuando termine esta elección, y muchos políticos se vuelvan a su casa, otros a Buenos Aires que es donde viven, nosotros acá vamos a seguir trabajando, resolviendo los problemas de los vecinos”, dijo Bordet, en referencia clara a Frigerio, quien tiene una propiedad en Islas del Ibicuy pero vive y ha desarrollado su vida política en Buenos Aires.

El pasado lunes, organizado por el secretario general del Partido Justicialista, José Cáceres, se llevó a cabo un acto con fuerte presencia militante en el Club Avenida Ejército, en Paraná. Fue una forma de retomar aquello que se conoce como la mística peronista, en una campaña que arrancó en medio del bajón de haber perdido claramente en las primarias. Y de tener la plena certeza de que se trató de la pérdida, por las razones que fuera, de votos propios, es decir, de votos logrados dos años antes y que se fueron. Para el oficialismo se trata de remontar una cuesta muy difícil. Para la cada vez más numerosa delegación que acompaña a Frigerio - dicen que de ambos lados de la difusa grieta entrerriana- se trata de hacerle ver qué tan bien le queda el traje.

Editorial de José Luis Ferrando, licenciado en Comunicación Social, periodista de LT14 Radio Nacional Paraná.