Silvia Barrientos, abogada de varias mujeres en conflicto con la ley y también querellante en casos en que las mujeres son víctimas, se expresó sobre el sistema judicial en la provincia, asegurando que "en Catamarca para las mujeres, la Justicia se torna en ilusoria” en numerosos casos.
Puntualmente, la letrada indicó que "existen casos en los que la mujer ya sea acusada, o si es denunciante, también se convierte en víctima por los largos obstáculos que pone la Justicia, que hacen que cuando llega, ya no sea tal. Estas esperas las revictimizan. En caso de ser imputadas, tienen que pagar una pena anticipadamente; lo que está prohibido, cuando aún te enviste el estado de inocencia”.
Víctima de trata
Por otra parte, Barrientos hizo foco en el caso de una joven que fue víctima de trata cuando era una niña, explicando que "ella es permanentemente revictimizada por el sistema judicial. Se dispuso una consigna policial en su casa para que la custodien, pero hace poco esa misma consigna la detuvo porque hubo un desorden frente a su casa”.
"Además, este caso muestra a las claras que en Catamarca no hay nada previsto para proteger a la víctima de trata. No hay lugar al que pueda ir. Todos los programas de los que gozan en otras provincias, acá no existen. Ella denunció a sujetos peligrosos que fueron sus captores y que andan libres, pero no tiene soluciones”, expresó.
Asimismo, la abogada recalcó que al momento de acompañar a esta joven a hacer la denuncia por su situación en la Justicia federal, nos dimos con que no hay un protocolo que se aplique y, en Casa Huarmi, que se supone que es para las víctimas, no la dejaron ingresar porque ‘podía dañar psicológicamente a las víctimas de violencia’. ¿La trata no es violencia? Hay errores garrafales en todo el sistema”, se quejó.
Imputada lejos de sus hijos
Barrientos relató el caso de una mujer que no cuenta con antecedentes y fue imputada en una causa federal por venta de estupefacientes, a la que, a pesar de tener hijos menores, se le niega el beneficio de prisión domiciliaria.
"Son cuatro imputados; ella y su marido y el cuñado con su cuñada, que vivían en otra casa. Encontraron droga en su casa, en escasa cantidad y, en la casa de su pariente, el paquete más grande, que era más de un kilo de substancia prohibida. En el caso de ella no hay ningún tipo de prueba, ni con fotos o testimonios, de que se haya dedicado a la venta de droga, por lo que se salta por encima la presunción de su inocencia; pero de todas formas, está privada de su libertad desde fines de diciembre. Ya hemos presentado 3 o 4 pedidos, que fueron rechazados por el juez Ricardo Moreno. Sus hijos tienen 7, 10 y 12 años, todos menores de edad, que terminaron al cuidado de una abuela enferma. Pedimos un socio ambiental, pero se hizo uno en el que no le dieron participación a la Dirección de Niñez Infancia y Familia y no se corrió vista al asesor de Menores que correspondería”.
"Hay un criterio tomado en la Justicia federal de la provincia, de un tiempo a esta parte, de negar el beneficio de la prisión domiciliaria a madres de niños menores. Lo incongruente es que el fiscal, que es el acusador, en este caso pide que se le otorgue la excarcelación; pero el juez Moreno dice que no y pone argumentos subjetivos. El que la respuesta judicial sea tomada de manera subjetiva y sin recibir asesoría, significa que el juez está tomando parte y eso es un contrasentido, porque se alteran las reglas del debido proceso. Esto puede ser causal de nulidad y recusación de un juez”, consideró finalmente la letrada.
Gentileza: elesquiu.com
Edición: Guillermo Farias