El delegado de Villalonga, Fabio Betinelli, contó las expectativas que tiene la comunidad en torno a la instalación de unos 15 molinos de viento que podrían estar funcionando en alrededor de un año y medio.
Además, el funcionario relató los inconvenientes que se sufren en esa localidad debido a la poca disponibilidad de agua potable.
También se refirió a la actividad de la cosecha de cebolla, que debería comenzar en los próximos meses, luego de una temporada previa de bajos niveles de comercialización.