Carlos Miller, secretario de Turismo de Federación, una de las ciudades más turísticas de Entre Ríos y también una de las más afectada por la pandemia de coronavirus y la cuarentena, habilita los establecimientos hoteleros y gastronómicos lentamente. El funcionario recordó que el parque termal es municipal y alrededor de 20 millones de pesos mensuales dejan de ingresar a las arcas municipales, debido al cierre de restaurantes, hoteles y comercios de ventas de artículos regionales. La situación económica y social, es crítica en la ciudad, ya que 1.100 trabajadores se quedaron sin fuente laboral y sólo perciben la ayuda del IFE o el ATP. “Acá es muy difícil porque no tenemos una economía muy diversificada y dependemos del turismo”, cerró Miller quien bregó porque al corto plazo pueda restablecerse la actividad.