Técnicos y profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participaron en una instancia de formación junto con pares del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen),en la sede de esta institución.
En la oportunidad se puso en común las estrategias de abordaje para las capacitaciones que deben realizarse a los productores vitícolas en el marco del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, explicó el titular del programa de control sobre la plaga, perteneciente al ISCAMEN, Mariano González.
Se explicó el esquema nodal de intervención acordado con los diferentesactores involucrados (municipios, entidades, asociaciones, etc.) para abarcar geográficamente los oasis productivos con un mínimo de eventos por departamento en los meses de agosto y setiembre.
Inicio de capacitaciones
El cronograma de capacitaciones comenzó hoy en nuestrodepartamento. A las 11 horas tuvo lugar en las instalaciones de la Cooperativa Vitivinícola El Cerrito, situada en Adolfo Calle 4500,y mañana viernes 11 desde las 19 horas, se desarrollará en la Cooperativa Sierra Pintada, ubicada en Av. Moreno y Fray Mamerto Esquiú. En el lugar, técnicos del Senasa y del
Iscamen, brindan detalles sobre las consideraciones a tener en cuenta para una correcta implementación de los diferentes insumos destinados para la presente campaña.
Productores inscriptos en Mendoza
Para la presente temporada se estableció como primera medida la inscripción de los productores vitícolas de Mendoza, a fin de diagramar la estrategia de Manejo Integrado de Control en relación con la dinámica de la plaga, para cada zona productiva de la provincia.
El procedimiento de inscripción se extendió hasta el pasado 16 de junio y resultó un requisito obligatorio para que oportunamente los productores sean incluidos como beneficiarios del Programa.
El resultado de la primera etapa del Operativo Lobesia/17 ha implicado la inscripción de más de 8.000 productores, 11.000 propiedades y alrededor de 126.000 hectáreas
De acuerdo al amplio marco de beneficiarios, así como a lo determinado en la Ley Nacional que destina los fondos pertinentes, se establece la necesidad de instancias de capacitación por parte del sector productivo, las cuales son obligatorias para recibir los insumos.