Entre 20 y 30 estudiantes secundarios de la Comunidad Huarpe Paula Quaquinchay ven imposibilitado su derecho a la educación en plena apertura del ciclo lectivo.
Laura Guardia, integrante de la comunidad huarpe asentada en Asunción, pleno secano lavallino, dio detalles en Vamo` que Venimo`:
Entrevista Penélope Moro / "Area Pueblos Indígenas de Radio Nacional"
El establecimiento de nivel medio más cercano al pueblo de Asunción queda a 18 km de distancia. No hay frecuencias de colectivos que favorezcan el transporte de los chicos, se trata de una zona rural desértica dónde la movilidad pública permanece como deuda histórica.
La secundaria nº 4-161 José Miguel Graneros se ubica en en Gustavo André, el pueblo más cercano a Asunción. Su director explicó a los padres de la comunidad que la Dirección General de Escuelas (DGE) no planificó ni garantizó un transporte público para que los estudiantes cumplan con la presencialidad obligada.
La excusa oficial responde a “problemas financieros” por los que el Gobierno de Mendoza no pudo costear una trafic o un colectivo que traslade a los adolescentes a cumplir con sus deberes y derechos educativos.
Mientras que la escuela primaria a la recurre la comunidad tiene características de “albergue” pero permanece cerrada, cuya alternativa oficial es la conectividad. Sin embargo, Laura Guardia explica que la antena solo llega a Asunción y abarca tres kilómetros alrededor, por lo que estudiantes de todas las edades deben llegar al pueblo para poder hacer sus tareas.
“Las comunidades estamos olvidadas para el Estado, nuestros hijos tienen derecho a la educación”, sostuvo. Tampoco descartó que esta realidad esté afectando al resto de los estudiantes de los territorios huarpes en Mendoza.