El sector gastronómico se encuentra a la expectativa por una flexibilización que les permita reabrir los locales y recibir a clientes, pero con estrictos protocolos. “Ya entregamos los protocolos que nos hicieron llegar a nivel nacional. También estuvimos reunidos con el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, que fue agradable y en la que se tocó la problemática de los gastronómicos y acatando las decisiones presidenciales, como también la gubernamental. Hablamos del distanciamiento de dos metros entre mesa y mesa, y que se puede superar cuatro personas por mesa. No solo nos preocupamos por la clientela, sino también por el personal. Antes del ingreso al establecimiento, se le va a hacer un control estricto al personal”, comentó el referente de Uthgra, Simón Nanterme.