El delegado en Cuyo de la Sociedad de Terapia Intensiva, Gonzalo Álvarez Parma, afirmó que se ha ido ampliando la cantidad de camas de terapia intensiva “pero es una realidad que así como se han ido agregando, se han ido ocupando”.

Dijo que las terapias intensivas de la provincia están saturadas “e imposibilitadas, muchas veces, de admitir pacientes”. Esto implica que cuando se libera una cama por un alta, por pasar a sala común o por fallecimiento, inmediatamente se asigna a otro paciente que la necesita y estaba siendo sostenido en una cama, de las que se denominan críticas.

El panorama que planteó el profesional no es alentador ya que son muchos los pacientes que necesitan cuidados intensivos “y a medida que avance esta segunda ola, el número se va a ir incrementando”, expresó.

Coincidiendo con el intendente Félix, el doctor dijo que en la capital provincial también están falleciendo personas en sus casas. “Hay internaciones domiciliarias, y esto no es algo que esté escondido, por algo está colapsado o no hay disponibilidad de tubos de oxígeno para alquilar”, señaló.

En definitiva la cantidad de camas de terapia intensiva no alcanza para hacer el recambio porque un internado permanece alrededor de 25 días. “Y las camas que se liberan son más por fallecimiento que por alta de terapia intensiva”, lamentó.

“El aumento sostenido de casos en el tiempo va a hacer colapsar todo el sistema, no solo la ocupación de camas sino el recurso humano calificado”, indicó el médico.

Ante semejante panorama y con los trabajadores de la salud agotados, al Dr. Álvarez Parma le resulta imposible entender que aún haya gente que niegue la pandemia y que no se cuide ni respete los protocolos para evitar contagiarse o transmitir el virus. “Con 20 años de médico y 15 de terapia intensiva, nunca hemos visto lo que estamos viendo. Es devastador”, terminó diciendo el profesional.

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