El Departamento General de Irrigación tiene la responsabilidad de ejercer el control sobre la actividad que desempeñan los inspectores de cauce y por su seguridad. El Coordinador de Inspecciones de cauce de la Subdelegación de aguas del río Diamante, Javier Lacam, explicó cómo es el proceso interno.
“La Subdelegación del Aguas del Río Diamante tiene como función fiscalizar también las tareas que se hacen en las inspecciones de cauce y las obligaciones que tiene el inspector. Todo esto está normado por la Ley 6.405, que establece una serie de deberes que cumplir, que se le hacen saber al momento de asumir en el cargo”.
“Los inspectores de cauce son votados por los regantes a quienes representan –detalló Lacam- y nosotros después fiscalizamos si se realizan las tareas como corresponde o no. Por este motivo tenemos varias inspecciones intervenidas, debido a que no pudieron cumplir con sus tareas, entonces la Subdelegación hace intervención de esa inspección, toma el mando y hace la tarea de inspección de cauce”.
Lacam acotó que no todas las intervenciones se producen por irregularidades, “también cuando se empieza a presionar al inspector de cauce para que resuelva algunos problemas, algunos se ven agobiados y terminan renunciando al cargo. La función nuestra es que el sistema funcione y que las tareas se lleven a cabo, entonces aquel que asume cuando fue electo tiene que desarrollar las tareas que le competen”.
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