Tras la confirmación que los restos hallados el 15 de agosto en la ría del canal Cola de Ballena, en Villarino Viejo como pertenecientes a Facundo Astudillo Castro, en la causa que se encuentra en la justicia federal se investiga si se trata de una desaparición forzada seguida de muerte.

En diálogo con Radio Nacional, la periodista de Página 12 Adriana Meyer señaló que de acuerdo a los los resultados de la autopsia y las nuevas medidas dispuestas, tienen como eje principal un episodio de violencia institucional cometido por fuerzas de seguridad.

A la vez informó que en las últimas horas se secuestró otro móvil policial que estaba fuera de servicio en un taller sin geolocalizador ni modulador de frecuencias, que en algunas ocasiones la policía lo utiliza para determinados procedimientos, y se investiga si fue utilizado para trasladar a Facundo.

Por otro lado sostuvo que la policía federal rastrilló la zona donde supuestamente estuvo el patrullero el 8 de mayo a muy pocos días de la desaparición del joven de 22 años, saliendo de su ruta habitual y ubicándose cerca del cangrejal donde se encontraron los restos óseos.

"Incluso se determinó que estuvo quieto 35 minutos y su frecuencia es bastante irregular, lo que motivó el allanamiento a una unidad policial de Bahía Blanca", agregó.

Meyer también señaló que en un nuevo patrullaje por ese sector efectuado en este día, los efectivos de la Federal hallaron restos humanos que de acuerdo a los primeras observaciones de los forenses, se determinó que no pertenecen a Facundo.

La periodista comentó además que al grupo de investigadores se sumó la división de Cyberpatrullaje, a fin de contar con expertos que investiguen todas las modulaciones policiales de los patrulleros que participaron de los procedimientos.

"Restan esperar resultados de los estudios complementarios de la autopsia para determinar si la causa aparente del fallecimiento se condicen con los elementos hallados en el lugar y en el cadáver", explicó.

Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril último cuando en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus dejó su casa de la localidad bonaerense de Pedro Luro para ir a ver a su exnovia a Bahía Blanca.

En el trayecto fue detenido en al menos un control policial debido a la violación de la cuarentena y, según cree su madre, fue desaparecido por la policía bonaerense.

Si bien inicialmente se labró una causa por averiguación de paradero, luego el expediente pasó a ser investigado bajo la carátula de “desaparición forzada” por la justicia federal bahiense, aunque por el momento no hay nadie detenido, a pesar de los pedidos realizados por la querella para imputar a los policías que tomaron contacto con el joven el último día que fue visto con vida.