El presidente Alberto Fernández reafirmó que "es muy grave" el problema de la deuda externa de la Argentina, tanto con acreedores privados, como con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y advirtió que esa situación generará "un fuerte condicionamiento", no sólo para la actualidad, sino también "en los años venideros".
En ese sentido, Fernández detalló que entre el 2015 y el 2019 la deuda con acreedores externos se incrementó en "más de cien mil millones de dólares", al hablar luego del encuentro con gobernadores realizado en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno, donde Guzmán les informó sobre las negociaciones.
Asimismo, pidió ver la problemática de la deuda como una "secuencia" y no interpretar un eventual acuerdo con el FMI como un "punto definitivo o de llegada".
"Parte ya lo hicimos. El año pasado logramos reestructurar la deuda con acreedores privados, y ahora estamos discutiendo con el FMI, pero mientras tanto también hicimos cosas por las deuda", dijo desde el Museo del Bicentenario en referencia a la discusión por la sobretasas.
“Al G20 fuimos con tres planteos precisos. En primera lugar las sobretasas. En Segundo un plan alternativo durante la pandemia. Tercero que los derechos de sobregiros sean negociados de manera multilateral. Lo que conseguimos es que el G20 lleve la discusión”, indicó el mandatario
En este sentido, Alberto Fernández advirtió que la deuda que la Argentina mantiene con el FMI superará su mandato e incluso también el de quien gobierne el país a partir de 2027 y esa carga estará "presente en el escenario de la política argentina en los próximos diez años".
Etiquetas: Servicio Informativo