El presidente Alberto Fernández clamó, en su primera intervención en la cumbre del G7 que se realiza en Alemania, por la necesidad del "diálogo" para alcanzar el "cese de hostilidades" entre Rusia y Ucrania, al tiempo que abogó "por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo".
El mandatario señaló que su presencia en el G7 es en representación de la Argentina, pero también en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El discurso de Fernández hizo eje en el conflicto bélico en Ucrania y en una necesaria remodelación del sistema financiero para que los "esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad".
Fernández participó de la primera reunión ante los presidentes, primeros ministros y titulares de Poderes Ejecutivos de Alemania, Francia, Estados Unidos, Japón Italia, Reino Unido, Canadá, todos los que integran el G7.
También asisten como invitados los mandatarios de Sudáfrica, Senegal, India e Indonesia.