La noticia del fallecimiento de Pino Solanas golpeó al mundo de la política y el cine. En el primero, dirigentes de todos los partidos recordaron su fuerte compromiso social y medioambiental, que expresó tanto en el Congreso como en el cine; en el segundo, artistas lamentaron la partida de quien fue referente y pionero de una rama de vanguardia en el cine de nuestro país.

Podcast: Bajar

Suscribirse en Spotify | ¿Qué es Nacional Podcasts?

Y en ese ámbito, el director cinematográfico, dentro de su larga y distinguida trayectoria, fue el primero que logró llevar a Fito Páez a la pantalla grande. Fue en "Sur" (1988), su "gran consagración como artista" -además participó en "El viaje", en 1992, pero Fito recuerda una anécdota que compartió con el director durante el rodaje del primer largometraje-, donde también actuó Roberto Goyeneche. De este film, el cantante recuerda con mucho cariño una anécdota que refleja, dentro de toda su discursividad, su "profundo sentido del delirio".

"Era un hombre formal, estricto y riguroso, pero podía cambiar todo en un segundo"

"Estábamos filmando en la Laguna de Epecuén. Estábamos con una banda, arriba de una balsa, y Pino estaba en un bote, con un camarógrafo y un asistente, dando órdenes. Llovía, las aguas se movían, y él no podía poner la cámara donde quería. Estaba con el megáfono y, en un momento, alguien se cae al agua, y él explotó en una carcajada alucinante. Nunca me olvidé de esa escena", cuenta el compositor, quien resalta: "Tenía algo muy delirante, y tenía un gran sentido del absurdo... esa risa todavía la tengo conmigo, fue una escena inolvidable para mí".

Fito Páez y Roberto Goyeneche en "Sur".

Es una escena que lo marcó de tal manera, que la plasmó en la autobiografía que está escribiendo.

"Pino tiene eso que tienen los artistas, no tenía miedo. No tenía miedo al ridículo, a nada. Si había que filmar en Ushuaia con 10 grados bajo cero, iba. Nos hacía morir de frío a todos, pero el sacaba la escena que quería. Era incorrecto, en el mejor sentido, y, sobre todo, era un hombre de mucha voluntad", señala, en diálogo con Radio Nacional.

El adiós a un patriota

Fito recuerda a Pino como un artista "siempre divertido, entretenido", que "te va a dar algo para descubrir, y eso te va a cambiar". "Era un artista integral, un hombre muy profundo en lo que quería contar del mundo".

Pino Solanas, que actualmente se desempeñaba como embajador argentino ante la UNESCO en París, Francia, falleció este sábado a los 84 años, luego de que se complicara su cuadro de coronavirus.