La periodista y amiga personal de Jorge Lanata, recordó su costado humanos más sensible, el amor por ekl arte y su gran sencillez en el periodismo.

"Jorge era antes que nada sensible, lo he visto lagrimear enojado con la injusticia con la desigualdad; era un corazón con patas pero después se hacía el rudo".

"Yo siempre le decía que tenía que escribir más cuentos y en nuestra última charla antes de internarse me dijo que lo iba a escribir".

"Tuve la mejor beca de periodismo que se puede tener, trabajar al lado de Jorge era una escuela; Jorge entrevistaba a cualquier persona que quisera charlar con él".