El proyecto fue elaborado por Luisa Brizuela, del INTA Belén, y es financiado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). La iniciativa que busca fomentar la incorporación de productos producidos en el lugar se comenzó a aplicar en dos escuelas: una de Laguna Blanca, ubicada en la puna y en otra de la prepuna en Barranca Larga.

En ese sentido, al graficar la situación manifestó que si se tiene en cuenta que “tenemos 60 alumnos en una escuela y esos alumnos consumen 5 comidas semanales, tenemos 300 comidas que podrían ser compradas en el lugar”.

Valor nutricional

Así, Brizuela resaltó el valor que tienen los alimentos locales. “La quinoa por ejemplo tiene mayor valor nutricional que el arroz, la papa andina tiene mayor valor nutricional que la papa comercial. Entonces con este proyecto nosotros estaríamos trabajando para mejorar la dieta alimentaria, en el sentido de variar los alimentos que se utilizan. No es que estén comiendo mal, lo que tratamos es de localizarla”, enfatizó.

Para llevar adelante la iniciativa se trabaja en conjunto con el Colegio de Nutricionistas, con referentes del programa PIO (Pro Igualdad de Oportunidades), el municipio de Villa Vil, y con el Instituto de Estudios Superiores de Belén. Además, fue analizado en la central de la FAO, ubicada en Roma, Italia, desde donde se consiguió el apoyo financiero. “Desde la FAO nos expresaron que este proyecto cumple plenamente con los objetivos de esta organización internacional que es trabajar con la alimentación, trabajar sobre los productos locales, y sobre la soberanía, que son los pilares de la organización”, concluyó.