Oscar “Cholo” Gómez Castañón entrevistó a Soledad Silveyra en Pan casero, sobre aspectos de su vida y la obra de teatro que llevan junto a Verónica Llinás.
Comenta que debido a empezar a trabajar desde tan joven, ya a los 15 trabajaba con Palito Ortega y a los 16 con Sandro, no tuvo una juventud común, por ejemplo, no tuvo Fiesta de 15.
Haciendo un balance de cómo transitó la pandemia, “puedo decir que son una privilegiada, ya que la pasé en casa de mi hija viendo crecer a mis nietas”.
En el Teatro Astral, donde se presentan viernes sábados y domingos, siempre a sala llena, un cincuenta por ciento, de acuerdo al aforo establecido por la pandemia, “con Vero hemos establecido una relación muy especial, ella es una gran actriz, gran creadora, pero sobre todo una gran mina, con la cual, desprendiéndonos del ego logramos una sintonía que llega muy fuerte al público”
Recuerda con mucho cariño a “China” Zorrilla, y recordando con afecto su cercanía, reconociéndola como su modelo y declarando la admiración que le despertaba elevado nivel cultural de “China” y su familia.
Sobre Rolando Rivas, la novela protagonizada junto a Claudio García Satur y” la labor incomparable, artesanal de Alberto Migré, como un hito que marcó a una buena parte de una generación argentina”.
Entre sus planes a mediano plazo comentó sus deseos de viajar a España a estudiar teatro con un renombrado maestro Juan Carlos Corazza, radicado en España con el objeto de que con la ayuda de sus clases poder presentarse en el Teatro General San Martín, cosa que considera “una deuda consigo misma, una asignatura pendiente”.
“Si pudiera volver al pasado, sería a mi infancia y adolescencia, para poder dibujarle una sonrisa a mi mamá”
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